Por German Martínez.- No deja de tener razón el joven Omar Fernández recién electo senador por la capital cuando dice que el llamado barrilito es parte de una incomprensible realidad económica de los senadores.
Usarlo en beneficio de los más pobres, becas, medicinas, hospitalizaciones es realmente una hasta entendible razón de ser del llamado barrilito.
Lo que olvidó Omar, no me gusta lo de hijo de Leonel , pues debe volar con alas propias, es que Faride Raful, actual senadora renunció al mismo y a las exoneraciones y otras prebendas y hasta creo que sale de la posición sin carro propio y ejerció el cargo en todos los sentidos.
Omar quiere ser presidente, y lo están empujando a una confrontación familiar pues es el cargo anhelado por su padre que ya comenzó la campaña para el 28.
Nadie cree en la palabra de un político, y todos conocemos lo que hacen con las ayudas que dan, política, y eso va a hacer Omar con el barrilito, no importa cómo lo haga, política con miras al futuro, la verdad que no veo en qué se diferencia de los viejos políticos.
Jenchy Suero. un periodista comprometido con la verdad y la transparencia, cuyo trabajo ha contribuido significativamente al campo del periodismo en el país. Su dedicación y pasión por contar historias lo convierten en un autor imprescindible en el panorama mediático actual.
